Larra recuerda desde los transportes primitivos a la actualidad.
El autor se recrea más que en los demás transportes, en la diligencia de la que dice que ha sido imprescindible para propagar la libertad y que ha sido un gran avance para la humanidad para que el hombre pueda viajar de un sitio a otro en poco tiempo y por poco dinero porque antes de la creación de esta sólo la gente mejor dotada económicamente podía viajar en un tiempo mínimo, pero con la llegada de este nuevo y útil transporte se hizo más fácil viajar.
Esto hizo que la gente pudiese conocer otros pueblos, costumbres y culturas.
Larra nos cuenta cómo era la vida antes de que existiese la diligencia y de todas las calamidades que se debían pasar para viajar a algún sitio lejano.
Para narrar y describir cómo es un día en el punto de partida se sitúa de espectador.
Comienza describiendo el lugar de recogida de billetes donde todo el mundo se pone nervioso por el viaje que realizará y la prisa que tienen por conseguir esos billetes.
Se han colocado unos carteles que indica quien debe recoger los billetes y otro cartel que indicaba cómo se llenaba el vagón.
Larra ve una habitación en la que descansan los viajeros antes de partir, tras esta observación Larra compara la diligencia con el paso de tiempo de forma que esta se va para no volver dejando todo atrás.
Todas las personas se entristecen y se despiden, se abrazan, lloran, se besan se entristecen, la hora de partir está cerca y tras esta despedida efusiva todos los pasajeros se acomodan en el vagón para comenzar el largo viaje.
COMENTARIO:
La crítica que Larra hace en este artículo es sobre la forma de organizarse y de actuar las personas ante la situación de viajar.
Larra está a favor del avance de los transportes y esto lo manifiesta claramente en este artículo en el que afirma que la diligencia ha supuesto la apertura de barreras para la gente con menor poder económico para conocer mundo.
En este artículo Larra no realiza una crítica especialmente destacada como en otros artículos, pero si que señala el caos y el descontrol a la hora de realizar el viaje.
ESTILO:
El estilo de este artículo es muy variado, desde personificaciones hasta comparaciones como por ejemplo podemos observar, al comienzo de este artículo, una personificación que realiza el autor en la que atribuye a la libertad la cualidad de ser encerrada lo cual no es posible porque no tiene dimensión física.
Realiza una gran comparación en torno a todo el tema central, la diligencia, comparándola con la vida que dejan sentimientos, familia, amigos... atrás sin volver nunca jamás.
También, como es normal en Larra usa metáforas y aunque como ya hemos mencionado la usa menos, también la usa, la ironía aparece reflejada en la expresión que comenta del cartel de admisión en la taquilla.
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